sábado, 12 de noviembre de 2011

Aforismos

La envidia empezó cuando la mano izquierda vio que no podía hacer lo mismo que la derecha (o viceversa).


La verdadera amistad, como el amor, sólo necesita un instante para consolidarse y toda una vida para mantenerse.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Buenos días vecina

BUENOS DÍAS VECINA

Hasta este momento, y mientras intento que las ventanas de la casa de muñecas de Teresita permanezcan abiertas, no he sido capaz de decirte todo lo que he sentido hacia ti durante nuestra vida en común, mano vecina, mano hermana, mano derecha: Te he odiado y te he admirado a la vez; de las dos tú eras la perfecta y por ello la preferida de nuestra dueña; ¿quién sino tú manejaba con destreza sus quehaceres? ¿Cuál de las dos fue su soporte cuando en un descuido casi se cae por las escaleras? ¿Quién la ayudaba a mantenerse erguida en sus paseos por las montañas? ¿A qué prodigio se debía que estuviera siempre acicalada?...; pero lo que menos podía soportar es que nuestra ama te utilizara para hacer amigos o para hacer sentir el amor. En las escasas ocasiones que ha pensado en mí, el resultado ha sido desastroso. Por mi culpa se rompieron varias copas de la cristalería de Bohemia el día que tenía tanta prisa para acudir a su primera cita... Tú ni siquiera te diste cuenta, como tampoco te enteraste del volantazo que di aquella noche al salir de “La Bandera” y que nos empotró en la farola de enfrente mientras tú le aguantabas el cigarrillo... Hoy he querido contártelo todo, mano vecina, mano hermana, mano derecha, espero que te acuerdes de mí, y alguna vez me eches tu mano.